Los tiempos cambian y con ello las formas de relacionarnos con el entorno, uno de los puntos que más ha cambiado en la última década sin contar la tecnología es sin lugar a dudas la concepción del alquiler y la compra de una vivienda.
Hace tiempo, concretamente antes del boom inmobiliario, lo habitual en España era comprar una vivienda y si era de nueva construcción mejor, este panorama hacía que la facilidad a la hora de acceder a la compra de una casa fuera realmente sencilla y asequible. Uno de los pasos más importantes era poder conseguir la hipoteca para costear la vivienda, en esos momentos debido a la gran demanda de trabajo y los pocos requisitos que solicitaban los bancos para dar dicha inyección de dinero, cualquier persona podía verse de un día para otro con unas llaves de una nueva propiedad.
Esto hizo que en esos años antes de la famosa crisis del 2008, fuera más interesante comprar una casa que alquilarla, todo el mundo habrá escuchado alguna vez esa mítica frase de “alquilar es tirar el dinero” ya que en esos momentos, efectivamente, podía ser más interesante comprar que alquilar.
Esta situación que favorecía a la compra dio un cambio radical con la llegada de la crisis económica del 2008 y el consecuente boom inmobiliario. En este año, muchas cosas cambiaron, entre ellas la adquisición de una vivienda, lo cual era impensable debido a la masiva destrucción de puestos de trabajo y el boom inmobiliario, por el cual se vieron afectadas miles de familias, todo esto sin contar con la gran cantidad de viviendas que acabaron siendo embargadas por los bancos.
La crisis fue la antesala de la situación que se vive actualmente, pues a pesar de haber mejorado económicamente la situación, lo cierto es que la economía no está ni de lejos cerca del punto en el que se encontraba antes de la crisis. Obviamente, esto ha generado una serie de cambios importantes, entre ellos los bancos ya no dan tan fácilmente una hipoteca, pues los requisitos han aumentado, todo esto para evitar acabar con miles de viviendas embargadas las cuales no han podido vender aún en la actualidad.
Esto ha provocado que muchas familias opten por alquilar y no por comprar, pues a parte de ser realmente complejo obtener una hipoteca, lo cierto es que la crisis pasada ha dejado huella en muchos españoles y ahora se tiene más conciencia a la hora de acabar “casándose con el banco”.
Por consiguiente, el alquiler de viviendas ha despegado en la última década, millones de españoles optan cada día por vivir de alquiler en lugar de comprar una casa, el miedo de entrar en una nueva crisis aún está latente. Aunque esto pueda parecer algo sin importancia, hay que señalar algo, pues a causa del aumento de los contratos de alquiler, los arrendadores han ido subiendo poco a poco el precio de la cuota de alquiler, cumpliendo de esta forma la famosa ley de oferta y demanda, llegando a punto realmente abusivos actualmente.
A pesar de estos precios de alquiler tan altos, aún se sigue detectando que los españoles huyen de la compra de una vivienda, prefieren pagar más alquiler y vivir sin la preocupación de tener que pagar una hipoteca, pero no se queda todo ahí ya que en la ecuación entra una nueva variable, las viviendas de vacaciones tipo “Airb&b”.
Estas viviendas destinadas al hospedaje vacacional, realmente son pisos que han estado vacíos durante años o en el peor de los casos alquilados por otras personas de forma continúa. El problema viene al detectar los dueños de estas viviendas que sus ingresos provenientes del alquiler vacacional eran muy superiores a los que obtenían alquilando dicha vivienda durante todo el año, con la siguiente consecuencia de aumentar aún más si cabe la cuota de alquiler con el único propósito de echar de esa casa a los inquilinos habituales para convertirla en una vivienda tipo vacacional.
Esta práctica que está convirtiéndose en algo muy común, está provocando un serio problema de vivienda en España, por lo que los contratos de alquiler están disminuyendo bastante en comparación con otros años, pero ¿dónde están viviendo esas personas? La respuesta es muy sencilla, unos cuantos ceden a pagar más alquiler pero la gran mayoría están apostando por comprar una vivienda, pues en estos momentos ya no es tan rentable pagar un alquiler en comparación con pagar una hipoteca, por lo que se podría decir que la gente está volviendo a preferir comprar a alquilar una casa.